Nacen los dominios personalizados

Dominios con tus apellidos, los de tu familia o empresa ya son posibles.

Un dominio es un nombre establecido para hacer más sencilla la comprensión por parte de los humanos a las direcciones IP de las máquinas, que es como se comunican los ordenadores entre sí.

Para acceder a un ordenador en Internet debemos conocer su dirección, todos los ordenadores situados en una red son visibles a través de una dirección formada por cuatro tríos de números de la forma xxx.xxx.xxx.xxx, pero esto no es muy significativo a nuestros ojos y aunque sea bueno para las máquinas no lo es para los humanos, por eso hace 25 años se creó el sistema de nombres de dominio o DNS, por la cuál podemos teclear www.google.com o www.yahoo.es en lugar de los conjuntos de cifras. Desde luego, algo mucho más relevante y fácil de recordar para nosotros.

Para catalogar los dominios se establecieron una serie de extensiones que informan y agrupan los sitios hospedados por categorías. Así, los dominios .com informan de sitios comerciales, los .org sitios sin ánimo de lucro, los .edu de sitios educativos y los .gov de sitios relacionados con entidades de gobierno.

A estas extensiones se les ha ido añadiendo también familias de países como los .es para España, .fr para Francia y un largo etc. También se han ido añadiendo en función de las necesidades extensiones más explícitas, como los .mobi, .travel, .name, .aero y .job.

Pues a todas estas especializaciones se han de unir en breve dominios personalizados, donde cualquier entidad puede establecer su propia extensión, algo muy útil por ejemplo para las principales capitales mundiales, donde podríamos tener extensiones tipo .london, .madrid, .bcn o bien para las principales empresas.

Para evitar enfrentamientos, abusos o falsas confusiones, estas extensiones inicialmente sólo estarán disponibles para administraciones públicas y grandes empresas y a un coste prohibitivo para usuarios particulares, alrededor de 150.000€ por dominio.